jueves, 3 de mayo de 2012



Que todos los científicos
quemen sus estudios sobre el hombre y la mujer
porque hoy ellos son todos minitas
y ellas son todas infieles.

-Ley-

miércoles, 24 de noviembre de 2010

MODO FLASH ON

Abrimos esta nueva sección con una recomendación.

KT TUNSTALL: Áltamente recomendable para almas efimeroperformáticas, escepticoalergénicas y automutables concentradas como la mía y la de muchos de ustedes...
(y esto se llama "FLASH")

jueves, 4 de noviembre de 2010

La alquimia del cuerpo

Para partir de una definición; la alquimia era una antigua técnica practicada en la edad media cuyos principales objetivos eran descubrir una sustancia que transmutaría los metales ordinarios en oro, y a encontrar medios para prolongar la vida humana indefinidamente en el tiempo.

Cuando la impotencia duele no hay con que aliviarla, sino es con tiempo. El silencio se combate con palabras y las palabras callan con silencio. Curiosa dicotomía la nuestra, de creer que el dolor se curte con tristeza y se calma con olvido, de pensar que el amor se combate con odio, cuando la indiferencia es la única arma, cuando de amor se trata. Extraño equilibrio surge al pensar que uno puede silenciar o apalabrar, doler u olvidar, sin pasar por la alquimia del cuerpo, sumiso a todo cambio o impacto vital. Todo se va haciendo carne y sangre en uno y con una negligencia magistral, uno se encarga de dejarlo pasar. Las lágrimas que se dejan cautivas terminan por pudrirse en el cuerpo y se convierten en líquidos densos y pesados y como grandes cargas inevitables transitan adentro para doler, en algún momento del día, en algún lugar del cuerpo. Los silencios secuestrados terminan por aturdirnos dentro y convertirse en fuertes gritos amorfos. El egoísmo absoluto rebota afuera y vuelve para vomitarnos el alma expuesta y si no hay suerte o gente, dejarnos solos con nosotros mismos. La soledad se hace aislamiento si se abusa de sus servicios, así como el descanso termina cansando la fuerza retenida. La ceguera momentánea se hace permanente si nuestros ojos solo ven de nuestras narices, hacia atrás. El dolor se hace excusa para no avanzar. La paciencia se vuelve impulso. La tolerancia, apuro. El deseo, represión y la intención se transforma en indefectible desgano. El vació terminará ocupando todo el espacio y para qué hablar del desamor…

Así es como la alquimia del cuerpo convierte los líquidos en materia y la materia en marca, y esa marca en un sólido y pesado bloque de experiencia que solo sirve para recordar. Pasa el tiempo y todo se cristaliza adentro, volviéndose parte del mismo todo, volviéndose más piel, más órgano, más visera, más cuerpo, y en algunos casos, arte. Bastará que llegue ese algo o ese alguien que haga que en tiempos como éste, uno lo vuelque en palabras como éstas. Y es en noches como éstas en las que todo volverá a convertirse, una vez más en líquido para solidificar. Es decir, en lágrima, para volver a empezar.

domingo, 24 de octubre de 2010

Volverme a escribir

Volverme a escribir implica haber surcado tantas durezas, a veces necesarias para seguir siendo. Instaladas ostras en la arena. Formas que ya se hicieron carne y sangre. Movimientos que no se van. Volver a escribir me significa escarbar entre costras y recuerdos, entre palabras e imágenes de colores faltantes. Buscar renacer no siempre se consigue solo deseándolo. Colgando en la mirada la sensación de haber perdido algo me llena el respirar de nostalgia y húmeda melancolía. Inútiles silencios enemigos, inútiles.

Para volverme a escribir no solo me hace falta esto sino también dar cuentas ahora, que es necesario más, porque éstas palabras no son solo eso, sino vivencias, y para poder soltarlas se es necesario más que solo pensarlas. Mucho más, que solo ocurrirlas. Fue propicio enamorarse. Fue necesario soltar, doler, enojar, llorar y perdonar. Fue necesario mirar, reir, acariciar, hablar y confesar. Y siempre por error o impunidad: olvidar y recordar, para volver a olvidar. Fue importante el recuerdo de muchas noches de amor...

Reconocer entonces, que ablandar el alma no es fácil, y después de todo, hablarle dulcemente. Que mimar de nuevo los sueños cuando ya no están cerca no es simple. Atrapar alguna esperanza, sin práctica, no sale de una sola vez, ni de varias. No puedo negar que hace falta aceitar los sentimientos, ni puedo negar la falta de algodón en la expresión de mi rostro. No se pueden evitar las marcas del tiempo vacío y el malgasto de la soledad atropellada. Los ecos de las risas, los abrazos. La ternura, con su falta y sus excesos. Los padres y el misterio de los vínculos. Las palabras nunca dichas y las dichas de más. Los sin-pensares y sin-sentidos, los sentidos mismos, las peleas, sus marcas y reconciliaciones. El afecto. Ternura, ternura, ternura; sin ternura parece no haber nada. Los abrazos no penetran en la piel y las lágrimas se me vienen secas. Para volver a escribir se necesita necesitar, y no negarlo; y con calor pedir, sin más, buscar. Despertáme tiernamente y humildes me volverán las miradas, sosegadas se me acercarán las punciones en el pecho. Así estos versos se van ubicando al fin y se van haciendo vida en la piel, junto a una misteriosa verdad que dice que cuando de "adentros" de trata, nunca se quiere lo que se puede tener, se quieren otras cosas. Después de haber podido volverme a escribir, un susurro tímido en la oscuridad pregunta: ¿estás conmigo todavía?

jueves, 3 de diciembre de 2009

Caos y algo mas.

Tengo el corazón en alerta roja y el intelecto completamente anestesiado, latiendo en las incomodidades de la incertidumbre demorada. Estoy por reventar, casi como un poco demasiado mucho enloquecido en la inconsciencia, camino hacia la derrota del aparato psiquico encaprichado, perdiendo la guerra contra la resistencia intimidante, con el consciente machucado, y el preconsciente desbordando. Traigo las banderas blancas de la rendición en los bolsillos, casi preparadas para ser hizadas y elevadas en los cielos de un destino relativo; para flamear en los vientos tormentosos del desorden repentino, anunciando la perdida inminente de la guerra contra el inconveniente colectivo.

Tiempos postergados y procesos atorados. Temerarios sentimientos penden en vaivenes sostenidos por los hilos de tu mirada dolorida. Se me nubla la fuerza y se precipita al vacío en una lluvia de negaciones sostenidas en el discurrir de tus silencios. Pero nada es permanente al parece. Nada de esto parece ser tan contundente. Ni siquiera las miradas miopes y las sonrisas a media cara. No hay fatalidad absoluta en mi presente, solo simples fragmentos de miedos, desordenes y deseos contenidos. Quizá me salve para quererte, quizá no sepa lo que se viene pero camine en las flojas cuerdas de la inestabilidad enquistada. La seguridad agoniza pero no muere y sigue con vida, se contamina pero no se enferma todavía.

Cuento a veces con la claridad de tus luces y tus escencias infantiles. Cuento dudas y cuento abrazos en mensajes de texto. Cuento uno a uno tus adorables gestos de ternura. Cuento pilas de ropa en el suelo, escasas sonrisas en fotografías y hasta cuento palabras nunca dichas en pedazos de silencios. También cuento y recuento en este caos interpuesto, las luces incandescentes de esta aventura apasionante. Me pierdo en tu mirada y descubro, indefectiblemente, que la felicidad se acerca mientras termino comprendiendo que todo caos deja huellas que son, a mi pesar, plenamente necesarias.

martes, 11 de agosto de 2009

"y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca"

...dice Neruda en uno de sus poemas. ¿Qué tanto me recuerda esto a la eterna contraposición entre la palabra y el silencio?

Cuando la expresión de un poeta parece ser la combinación justa de estos dos elementos tan opuestos como complementarios. Una relación plagada de gritos y silencios que coexisten, casi de formas imposibles, en un universo de sentidos y símbolos interpretados, pero que conviven al fin, como un mágico hechizo que nos atrapa y en algún lugar del alma, nos nutre de compañía. Ahí, parece no existir el error.

Centrarme en la oposición binaria que son mi palabra y tu silencio, pensando si algún día eso tendrá reverso o seguirá siendo lo que es. No me importa. No le temo a nada. Son nuestras vidas las que callan. Son nuestras vidas las que hablan. Desde la mirada buscamos su más placentera convivencia. ¿Es posible todavía?... ¡Claro que lo es y que lo seguirá siendo!

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente" y con tu silencio y mi palabra parecemos imitar un poema, expresión clara de lo confuso, interpretación exacta de lo inexacto y una realidad de fantasías. Tu silencio conlleva palabras y en mis palabras abundan silencios. Que curiosa manera de entretejer y construir este "nosotros". Buscándonos, nos encontramos y a veces la palabra y el silencio, son la misma cosa...

«Déjame que me calle con el silencio tuyo. Déjame que te hable también con tu silencio» (ln. 9-10).

viernes, 10 de julio de 2009

Ocaso


Sólo gotas de paciencia
y una botella vacía
que no se volverá a llenar...

domingo, 21 de junio de 2009

Cuando no dormir vale la pena...

...y cuando la sintonía entre el "nosotros"
trasciende la barrera del "solo yo".

Y porque somos tercos en nuestras finitudes, ésta historia continúa, señores. Tozudos vigilantes de las cosas invisibles que sostienen esta tierna locura compartida en la que somos paridos y partidos por esta bruta realidad, apasionados. Y en el arte de crearnos, en un escenario inexistente, desde un gesto perpetuado en la energía de querernos más allá de los obstáculos. Cuando creemos en el otro y despertamos estas ganas (a nuestras ganas y antojos) de ir contra corriente y malditas estructuras de osados ingredientes. Bendito sea nuestro sano intento por barrer anomalías propias de la fuerza que nos impide, caprichosa, estar cerca…

Y te regalo palabras, más que a vos, a esta relación fortalecida, a este sentimiento intenso adentro, amurallado casi de amor y de amistad. La respuesta de una charla desvelada se dirige inmaculada, y se sumerge en la magnífica locura despiadada que emana nuestro insómnico encuentro total de resurgir. Y así vamos juntos contra la fuerza privadora que no deja abrazar a las personas que se quieren, en algún lugar de sus adentros. Contra el poder que a todos nos impide estar cerca cada día, ése mismo, el de los "te quieros" guardados. Contra las cadenas transparentes de nuestras libertades y contra las mañanas egoístas sin encuentros planeados. Contra las tardes mentirosas que nos dejan sin reacciones y contra las noches a oscuras de fuerzas robadas. Contra nuestras jaulas escondidas que no dejan llorar lágrimas que lubriquen el alma. Contra la cobardía y la imprudencia de creer en soledad y no creer de verdad. Contra todo tiempo de vacío que nos priva de un “nosotros” y nos deja agonizantes empapados de aislamiento.

Contra el diablo y sus verdades, allá ellas verdaderas, y contra el silencio inútil y sus pésimos sobornos, según ellos, contagiosos. Contra la fatiga maliciosa que nos deja adormecidos ante las noches del otro. Contra la injusticia tuya y mía, y su apetito de adueñarse, infeliz de los momentos, las caricias y los gestos. Contra la soberbia, la pereza, el prejuicio y la vergüenza. Contra la sordera retraída, las estupideces viciadas, los egoísmos imprudentes, las estructuras represoras y las pérdidas de tiempo. Contra toda distancia y frialdad, todo mal, toda angustia y toda pena que no nos deje en sus agites, mirarnos de cerca, querernos por fuera y abrazar las ocasiones y las cómplices miradas.


En fin, contra esto y aquello, entenderás,
la aventura sigue siendo amar la vida,
contra nuestra falta reincidente, que será...
ya lo sé, contradictoria…

miércoles, 27 de mayo de 2009

A mi humor

Se me acerca en silencio,
mirándome a los ojos,
con una actitud distinta.
¿Te diste cuenta?
¿Será algo peligroso?...
Irónico, ácido, insensible.
Sarcástico o irreverente.
Absurdo y hasta, a veces,
negro.

Y admito entonces
que hay otro artífice
trabajando en nuestras vidas.
Entre vos y yo.
Entre nosotros y el resto.
Un chiste tal vez, una mueca.
Una frase cargada de algo,
- no se bien qué -
llega de pronto, caprichosa,
y dibuja en mi alma la carcajada
que corresponde a tu palabra.

Nos ordena. Me controla. Nos alivia.
¿Te contagia? Me encanta...

A mi dolor

Te miro llegar desde el libro de mi historia
e instalarte entre sus páginas más duras.
Te veo escribir las ásperas palabras
que conforman mis heridas más abiertas.
Te observo rasgar mis escritos mas antiguos
y enceguecer mis esperanzas más guardadas.
Y así pasan mis tiempos y yo te veo y te observo
hasta hacerte pasión sobre mi cuna de secretos,
hasta sentirte mío y más propio que mi alma,
hasta saberte astuto, hasta quererte muerto...
Y allí, clavado entre mis sienes, dormido en mi coraje,
tan inmerso y convencido, tan seguro y compañero,
todavía te miro, te observo, te veo y te siento;
sustentado por mi llanto, alimentado de recuerdos...
Y a mi me pasan las horas. Y a mi me pasa la vida.
Y cuando mis días te arrastren ensanchado por la ruta de mis llagas
y algo te obligue a descansar sobre mi pecho,
buscaré una mano compañera que seque de mis ojos el desecho de tu rastro...
y aún cuando tus gritos hagan grietas en el mismo y cansado pecho
buscaré un oído amigo que me ayude a no callarte
y que haga sonar entre mis labios el sordo residuo de tu canto.
Porque siempre fuiste mi perpetuo vagabundo
que sabe de perderse entre lo triste de mi vida
y gusta de quedarse bajo los ríos de la pena.
Fuiste palabras nunca dichas y secretos sin contar.
Te hiciste queja y te hiciste muerte, te hiciste pobre y hasta melancolía.
Te caíste de alegría y renaciste de pena, tropezaste de amor y te llenaste de silencios.
Gritaste de sonrisas y celebraste desconsuelos.
Me pediste más espacio. Me robaste más palabras. Me vendiste muchas lágrimas.
Hiciste tanto... me enseñaste todo, poco, mucho y casi nada.
Y aunque sé que hay pasiones que abrazan el cielo también sé de otras que niegan el vuelo
y como tú, mi pasión más intensa. Mi dolor, mi mejor maestro...

jueves, 14 de mayo de 2009

Cargando...

Ando cargando energías mientras me recupero de la op.
Próximamente estaré "enchufado" de nuevo. Abrazo a todos!




lunes, 13 de abril de 2009

Fidelidad

A ver... ¿Cómo lo explico? O, pensándolo bien, este post no necesita explicación. Este fragmento va a ser parido crudo y sin cocción. Son las 4.47 de la madrugada. Es una de esas noches en las que salto de la cama después de muchas vueltas sin conciliar el sueño, con la entrañable necesidad de plasmar lo que me plasma adentro. Traigan urgente un medio de expresión que tengo una emergencia literaria, si es así como podríamos llamar a este episodio inesperado. Basta de gracia por un tiempo que voy a ponerme serio, y cuanta falta que hace a veces...

Ínfimos trozos de lucidez se revelan, revolotean adentro y colapsan. Emergen las palabras inconexas en cuyo fin, también estás vos, tu paráfrasis y tu bagaje de experiencias al que le llamas vida. Y de pronto pensas en viejas épocas que a su vez, evocan viejas relaciones y desembocan en viejos "vos", en viejos "yo". Reflexionar tal vez, en cómo cambia la vida los núcleos más fuertes de uno mismo de maneras casi imperceptibles, y uno hasta parece dejar de ser uno, siendo igualmente, el mismo.

Viejas fidelidades. ¿Quién no guarda en sus haberes amistades que solían sostener los grandes muros de las edificaciones nuestras? Hoy parecen ser escombros olvidados en el viejo sótano de algún edificio abandonado. ¿Qué tan importantes fueron? ¿Qué tan cardinales fuimos?... ¡Cuánta amistad congelada!

Y pensas ahora en un "alguien" que prometía estar siempre y al que le prometiste estar siempre. Resulta que hoy, al arrancar la ingenuidad atorada, te das cuenta que las promesas, tal como las entendías, ya no existen. Porque son solo frágiles raciones de deseo. Porque son solo inconscientes pedazos de memoria. Porque las promesas no sirven para ser cumplidas. No. Sirven para tener un motivo por el cual seguir caminando, hasta que indefectiblemente, se acaban.

¿Qué tan alto somos capaces de prometer sin que las cejas tiemblen? ¿Qué tan fieles podemos llegar a ser? ¿Será el tiempo el culpable? ¿Será la distancia, el olvido egoísta, el ego mismo? ¿Será el descuido, la pérdida de los días? ¿O será, acaso, todo eso?...

¿Fidelidad?

domingo, 15 de marzo de 2009

Sábado a la noche VS domingo laboral

Realmente uno comprueba a veces que estamos hechos para superar cualquier cosa. Desde la muerte del ser más querido hasta la dureza de tener que trabajar los domingos.

Domingo, 9 de la mañana. Mis pestañas se abren con la misma rapidez que una trampa para ratas y obligan a mis ojos a quedar expuestos a la maldecida luz de un domingo matinal. Con solo tres horas de sueño comienzo a experimentar la extraña dicotomía por la que atraviesa aquello que solemos llamar ser: la cabeza que gira y retumba como una pedorra canción de Gloria Estefan pero mi cuerpo no pide salsa, no, pide una inyección de adrenalina, o en su defecto, un arma para acabar con el crudo sufrimiento que genera la responsabilidad laboral en contraposición a una noche de fiesta y alcohol. Mi cuerpo logra recuperar algo de energía y ponerse de pie. Erguido aunque tambaleante a más no poder, como esos muñecos inflables con caras de nabo que flamean en la puerta de cualquier gomería de mala muerte.
Lapsus mental y sale reflección arrancada del absurdo: "el hombre está preparado para todo... larga vida al speed con vodka"

Ya arriba y despabilado aunque parezca increíble, advierto en las revoluciones de mi chabeta (o lo que queda de ella) que los efectos energizantes de la noche anterior continúan, y ésta vez a mi favor. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a los santos! ¡Gloria al speed! ¡Y Gloria Estefan! (sorry, salió chiste de $0,25, inevitable). Luego de una inconsciente taza de café, unas demoradas cuadras por la avenida y una fuerte dosis de Jason Mraz en mi celular, llego a mi trabajo (tu videoclub amigo) y aunque no tengo público, pido odas y aplausos para el creador del Red Bull porque ¡Sí señores, me dio alas!
Cuando entro escucho a Richard Gere cantando Chicago y a Meryl Streep una canción de ABBA (¡y mama mía, que feo que le sale!). Will Smith ya no quiere ser leyenda y Wall-e pide recambio de aceite.
Segundo lapsus mental del día: "¿Soy yo o todavía sigo en pedo?..."

Termino todos los preparativos rutinarios para poner en funcionamiento el video y que empiecen a entrar los pesados... digo, los clientes.
10.23 a.m. y entran los primeros socios: Un matrimonio con 5 hijos de todos los tamaños y todos los decibeles juntos. La nena colgada en los hombros de su padre. El bebé en un enorme coche dando su mejor concierto de llanto a beneficio y los otros tres pendejos corriendo y gritando "¡Quiero pinocho! ¡Quiero pinocho!" y es ahora cuando odio a Disney, solo por un segundo. La madre de pelo platinado y con unas gafas de sol casi del tamaño de su cara se acerca y me pregunta: "Sorry, ¿Tenés Sex and the City y Posdata Te Amo?" mientras me digo a mi mismo: "Esto recién comienza..."
10.47 a.m. Second Chance. Entra una pareja de ochentosos jubilados balbuceando algo sobre la suciedad de las calles, lo caro que está el super o lo dura que era la carne que le encajó el pelotudo de la carnicería, no se bien. La señora se acerca y me pregunta: "¿Qué peli me podés recomendar para ahora?". Mi mente se va al carajo. La imaginación ataca y una escena espectacular se desarrolla en mi cabeza en la que yo respondo: "¡Ninguna, vieja chota! Es domingo a la mañana, no existe tal película" mientras voy sacando un chumbo de doble calibre de abajo del mostrador y al mejor estilo "Pulp Fiction" le hago un hueco de 7 centímetros de diametro en la frente a la vieja y el video se llena de sangre ansiana. Termina la escena. Vuelvo a la vida real. Esbozo una sonrisa y acompaño a la vieja y a su silencioso esposo a elegir una película de su agrado. Vuelvo a hablar conmigo y me digo, casi con angustia y resignación: "Comenzó el domingo..."

Conclusiones finales:
Conclusión 1: Para todos los nabos que me preguntan: "pero... ¿va gente los domingos a la mañana?". Si. Afirmativo. Existe gente que alquila películas los domingos a la mañana. No se que tiene en el anco, pero existe.
Conclusión 2: Lo peor de este post fue nombar dos veces (y ahora tres) a Gloria Estefan. ¿Qué me está pasando?...

Conclusión 3: Meryl Streep canta como el orto.
Conclusión 4: No existe nada que el ser humano no esté preparado para superar.
Conclusión 5: Tengo que dejar de ver películas por un tiempo...


BONUS TRACK
Suena el teléfono y un viejo me putea y me dice:
- "¡Joven, anoche alquilé una película y la misma escena se repite al comienzo una y otra vez!"
- "¡Es el menú, viejo pelotudo! ¡Dale play, DALE PLAAAAAAAYYYY!

viernes, 13 de marzo de 2009

Mi yo más yo

Dedicado al que todavía sigue tironeando entre entregarse y ocultarse. Al abatido que aún permanece erguido en la batalla contra el miedo. Y a aquel que todavía busca entre el gentío esa mano compañera que sostenga la fragilidad de nuestra vulnerabilidad escondida.

Cuando pueda yo percibir tu aceptación total,
entonces y sólo entonces,
podré mostrarte mi yo más certero, vulnerable y creativo,
mi yo más verdadero. Mi yo más yo...
Mientras tanto me entretengo y te divierto a veces,
con las maneras de poder esconderlo;
sacarlo de vez en cuando y que lo veas apenas,
un poco lejos para no juzgarlo, un poco cerca para entregarlo.
Así, cuando se concrete al fin el acto y se exponga manifiesto,
en nuestras almas brincará una intimidad recién nacida,
más limpia que el agua en su estado más puro,
que será capaz, tal vez, de sanarnos las heridas mas profundas,
esas que no deja ver la piel.
Estaremos siendo testigos de una expresión pura de aquella fuerza
que lentamente y a menudo,
nos obliga a mirarnos un poquito más por dentro...

jueves, 5 de marzo de 2009

Colectivo lleno y falta de sexo

Basado en hechos reales que aunque parezcan sacados de una película de Almodovar fueron vividos en carne propia, una tarde de invierno del 99.


Levanto el brazo. Subo. "Uno, por favor". Guardo el boleto. El colectivo está lleno. No. No lleno. Llenísimo. Me ubico como puedo, de a pacitos centimétricos entre la gente tratando de no molestar a los caracúlicos propios de un viaje en colectivo, y haciendo malabares con las extremidades para no tocar nada incomodable y/o incomodante. En los bondis uno se cuida de esas cosas y las partes sobresalientes de nuestro cuerpo juegan un papel un tanto más atendible. Se requiere desarrollar una flexibilidad sobrehumana para no caerse o manosear otros cuerpos. El único fin se convierte en poder tomarse del sucio pasamanos para conseguir algo de estabilidad y lentamente caminar entre la gente como Forrest Gump en sus peores épocas. Mientras llevo a cabo mi esforzada tarea, me pregunto porque la gente automatiza su cara y la pone en "modo orto" para viajar en colectivo. En el mismísimo momento en el que me hago dicha pregunta mental, casi para sorpresa mía, observo mi reflejo en la ventana y veo que mi cara también comienza a cambiar y a “aortarse” inevitablemente. "¡Wow!" me digo, "es la magia de viajar en bondi..." y así comenzaba mi nunca ameno viaje en la línea 9 de aquel tiempo.

Invierno. En mi mano abrigos, cuadernos, una mochila y demás pelotudeses de secundaria. Ya ubicado en un lugar del pasillo, miro levemente para abajo y los ojos de la gorda señora que está sentada en el asiento y medio que tengo enfrente se clavan en mis pupilas ingenuas y con una gesto muy desagradable me dice: "Cuidado, eh...". Y yo respondo con un simple gesto de: "no pasa nada, señora". Pasan 5 minutos y la señora vuelve a mirarme mal, pero esta vez con más intensidad y desprecio. Me hago el dolobu. Miro por la ventana. Pasan otros pocos minutos y la señora me dice, levantando nuevamente la voz con la clara intención de comprar la atención de todos los co-caracúlicos a su alrededor: Jóven por favor! ¿No ve que me está apoyando?..." Yo bajo la cabeza, oculto los nervios como mejor me sale (en realidad, nunca me sale) y con el mismo tono de voz que ella usó, le respondo: "Son los estuches de los anteojos que están en la campera, señora. ¿Que imagina?..."

Desde aquel día viajé en taxi. Y fui feliz.

martes, 24 de febrero de 2009

A mi insomnio

Oh poderoso vigilante de la noche: ¿Cuándo aprenderás a advertir tu llegada? He me aquí bajo el velo de la vigilia incandescente, sometido y postrado a tus pies. Sufriente espíritu nocturno que intenta sin excito ganar la lucha del tiempo perdido. ¿Cuándo dejarás que el sueño invada las comisuras de mi mente?
Necesito sosegar las energías que tironean dentro, tensando cada fibra de mi cuerpo y volviéndolo tu esclavo. Necesito sedar los párpados, ablandar el pecho, enumerar pensamientos y murmurar las blancas y amorfas emociones habitantes. Necesito hacer de ésta infranqueable porción de la noche un momento jubiloso y valedero. Necesito sublimar las riquezas de mis adentros y así aprovechar este tiempo sometido a tu mando.

De pronto ningún minuto se pierde y las horas se hacen perlas de sentido. Se materializan los adentros. Se manifiestan las creatividades. Se esgriman los recuerdos. Se retoman los sueños y se sueña despierto. Pensar, reflexionar, escribir, modificar, reaccionar la vida. Mi vida. Penetrar los inmensos campos de los ojos abiertos, reflejando el alma nula y liberarla de la abulia cotidiana. ¡Flota y vuela en las direcciones deseadas, sin prejuicio ni atadura! Vuela libre entre las paredes de mi cuarto, toca el techo y cae al piso para volver a aletear y palmar en mi pecho la delgada textura de los sueños invisibles. Busca intensamente lo que no quieres encontrar porque hay pedazos de noche, como éste, en los que se puede ser más libre que dormido. Oh insomnio, te estás yendo, entregándome a las tentaciones narcolépticas del sueño irremediable.
Sólo queda agradecer tu visita inesperada. Sólo queda admitir que esta noche detuve el tiempo, lo tomé en mis manos, le hablé al oído, lo llené de susurro y lo convertí en tesoro. Miré hacia adentro y yo ahí estaba, conmigo...

lunes, 23 de febrero de 2009

Al que merece lo que merece

"...damos paso a uno de los premios más esperados de la noche, pues su receptor es, quizá, el artista más llorado de los últimos años."


Heath Ledger fue el ganador a mejor actor de reparto por su interpretación de Joker en The Dark Knight. Toda la platea en pie, como no podía ser de otra manera. Ovación...
Creando sus propios gestos y maneras, prepara una espeluznante ensalada llena de miedo, locura, lástima, gracia y aberración; la reparte entre los que espectan, y convierte cada una de sus apariciones en algo sublime. Este trabajo, aunque joven aún, ya es legendario.
No soy un experto sino un simple espectador. Vi muchas películas. Vi muchos actores. No vi muchos que puedan lograr tales sensaciones. Con o sin muerte, con o sin morbo, todo aquel que analice con atención su trabajo (y si se quiere, su obra íntegra) será consciente de que la concesión del Oscar no tiene nada que ver con tales circunstancias. Heath Ledger, a sus 28 años, era uno de los mejores actores de su generación.

Solo eso: exactamente a un año de su muerte, expresar mi alegría por el premio y recordarlo cómo un grande.


"I'm just a dog chasing cars.
I wouldn't know what to do if I caught one.
I just do things."

miércoles, 18 de febrero de 2009

La insoportable subjetividad del ser

nota: para vos que me preguntaste el porque del título y para todos los obsesivos por los detalles que detienen el tiempo y hacen que la tierra deje de girar hasta que no descubren cuál es la palabra que tienen en la punta de la lengua o dónde más actuaba "esa" actriz.

Si emprendemos una búsqueda sobre el significado de la palabra subjetividad encontramos que dicho concepto se refiere a todo lo relativo al sujeto en sí. Concepto considerado intrínseco del sujeto y en oposición al mundo externo. Para ponerle una bajada al título de mi blog, tarea no muy fácil y rápida de consumar por culpa de mi asquerosa fijación por el detalle la cual raya la obsesividad que me hace ser yo, debo confesar; me puse a indagar justamente en éste término que al oído parece tan bien logrado pero al pensamiento suena algo confuso, poco concreto y hasta a veces, seductor: SUBJETIVIDAD.
Para muchos resulta no fácil de explicar en su entereza y para otros no fácil de entender como el otro lo entiende. Aquí notamos que el carácter de relativo sigue estando presente incluso cuando intentamos darle vuelta a estas palabras. Si la subjetividad es todo lo relativo al sujeto en sí mismo, la subjetividad entonces es algo relativo, tan relativo como intentar explicarte lo que para mi es una manzana verde o una guiñada de ojo y lo que para vos puede llegar a ser.

Algo intrínseco al sujeto, deciamos -osea a vos, o a mi, o al que nos mira de reojo cuando entramos a una farmacia y pedimos condones- y en oposición al mundo externo, lo cual hace aún mas relativo todo, externo referentemente a lo no interno de cada uno de nosotros, osea que "mis adentros" siempre serán "tus afueras" y viceversa, o no?...
Para ir concluyendo y dejar los juegos de palabras para otro post, termino entendiendo que este blog es para expresar desde los rincones de mis construcciones internas (es decir -y como ya dije- "mis adentros"), cual cosa extraña, singular y elocuente encuentre comunicable. Tu tarea será la tan necesaria y a veces escasa interpretación. Y si la explicación sigue siendo algo confusa y poco clara, para entender "la inspoportable subjetividad del ser" simplemente pensemos en lo intolerable que sería la vida sin nuestro mundo interno con la subjetividad de cada uno, que hace de cada uno de esos mundos algo único, y que en definitiva nos hace ser lo que somos y no otra cosa (u otro alguien). Pensar en lo desafiante y vital de encontrar los caminos para poder compartir ese mundo interno y así seguir SIENDO el SER que se ES y no un NO-SER carente de opinión, de vida interna, sin nada que decir y sin lugar que ocupar. ¡Insoportable! Tan insoportable como la subjetividad misma, la diferencia es que esta última es vital para delirios de éste tipo y enredos de palabras como a mi me gustan.
Y así nació, en aquella noche de insomnio, "Lapsus Mental" y la firma de su posteador: "La insoportable subjetividad del ser". Hasta mi próximo delirio, me despido con la humilde intención de lograr dar en el blanco y conectar mis adentros con los tuyos a pesar de la ya mencionada oposición al mundo externo que todos llevamos intrínsecamente dentro y por supuesto, de la ya bien citada, ineludible e inspoportable subjetividad del ser. ¡Sean (otra vez) bienvenidos y que vivan las crisis de pensamiento! Cambio y fuera.

sábado, 14 de febrero de 2009

Día de la mala puntería

En el día del "siempreodiadoporsolterossanvalentín", este post se lo dedico a todos los "odioacupido" que andan por ahi y saben sobre los placeres de la soltería y la libertad. No digo que la vida en pareja no tenga placeres. No. Simplemente afirmo que esos placeres no serán los mismos que una buena vida de soltero (y libertad en algún sentido).

En fin, yo pienso que debería haber un día de los solteros también pero como eso no llevaría a la gente a comprar pelotudeses, gastarse sus ahorros en cenas románticas, ni hacer regalitos cursis, dicho día no existe. Por lo tanto:

¡MUERTE A CUPIDO!

"Sorry, hoy no te puedo dar mi corazón porque no estoy enamorado de vos, pero tengo otro organo que te puede interesar..."

miércoles, 11 de febrero de 2009

El Silencio

"Se ha dicho que el silencio es una fuerza terrible, cuando está a disposición de aquellos que son amados. Acrece la ansiedad del que espera. Nada nos incita tanto a aproximarnos a un ser como lo que de él nos separa, y ¿qué muro más infranqueable que el silencio?...Se ha dicho también que el silencio era un suplicio capaz de volver loco a quien estaba condenado a él en prisiones. Pero ¡qué suplicio, mayor aún, que el de guardar silencio, el de soportarlo de parte de aquel a quien se quiere!"


Marcel Proust - "En busca del tiempo perdido"


martes, 3 de febrero de 2009

Cerrado por vacaciones

Las personas se ausentan por diferentes motivos: Por trabajo o por estudio. Se ausentan de los amigos por estar con la pajera y viceversa. En casos mas graves se ausentan por estar en estado vegetativo o en estado de coma. Otras no están por permanecer autistas, por padecer algún tipo de esquizofrenia. Por ahi algunos colgados se ausentan y simplemente no están y nadie sabe porque ni donde se fueron...
¡¿Pero que mejor ausencia que la de ausentarse por vacaciones?!

Nos vemos a la vuelta.

Pasen, vean y desordenen todo lo que quieran




En fin. Después de mi primer delirio allá más abajo, les desenrollo la "red carpet" para todos ustedes. ¡Adelante! ¡Bienvenidos! o como sea...

sábado, 31 de enero de 2009

¡Pegó en el post y se fue al carajo!

Siempre pensé en los motivos por los cuales algunos precisamos tener un blog. Repensando estos pensamientos advierto que nunca logré definir una opinión bastante personalizada o lo suficientemente concreta sobre las causas que lo llevan a uno a estrellarse en este mundo de bitácoras virtuales, sentarse horas frente a la maquina y exponer abiertamente cual idea, sensación, anécdota, sentimiento, afición y aflicción se cruce por la chabeta. La demora de llegar a entender esta cuestión es lo que me detuvo tanto tiempo para que la creación de mi blog llegue a su concreción. Para hacer honor a mis lectores con algo de sinceridad (y digo lectores con un sentido tan abstracto como incierto), debo confesar elevando las cejas, que en este primer post no sé con certeza que carajo escribir, como tampoco sé la linea temática que tendrá este engendro. Esto puede llegar a ser preocupante por el mismo motivo que me lleva a sospechar sobre el rumbo que tendrá mi nuevo y recién nacidito: Lapsus Mental.
Desde ahora dejaré que mis dedos tomen las riendas y galopen mi teclado con una suerte de método freudiano, guardando la esperanza de que no será siempre de la misma manera o con la certeza de que inevitablemente sí lo será. Las palabras emanarán cual borbotones de agua recién salidos de alguna cloaca trancada para cumplir su cometido (que sigo sin saber cual es).

Sí. Me está gustando. Prosigo.

Con cierta cordura y retención de lógica las ideas van saliendo inconexas y delirantes. Mente en blanco y un auténtico lapsus mental de los que te ocurren cuando alguien te hace una pregunta de esas que te hacen vacilar (cualquiera sea el motivo), y tu mente queda en blanco sin poder emitir comunicación alguna cuando de repente aparece un pensamiento. Perdón, aparece ese pensamiento. Notás que no tiene absolutamente nada que ver con la pregunta ahí espectante. La energía que invertís en esfumar dicho pensamiento es directamente proporcional a la intensidad con la que el mismo se incrusta aún más en nuestro "lugar-donde-nacen-las-ideas". No quiere irse y crece sin dejar espacio alguno para la tan necesaria concentración. ¡Eso es un lapsus mental! Por ejemplo: ¿Porqué creé éste blog?: -lapsus mental-

Ya quedó claro que no tengo nada para decir. Pero también adentro mio siento clara (no obstante, difusa) la necesidad de expresarme sin saber la dirección para la cual quiero dirigir mis mensajes, si es que puedo llamar así a los trozos de una aparente comunicación, casi sin conocer propósito alguno. Lo que si me atrevo a asumir es que si vos estas siguiendo cada palabra y a pesar de no encontrarle sentido alguno, lográs comprender con un sentido común que parece ir más allá de lo común; es porque de alguna manera y por alguna extraña razón sabés de lo que estoy hablado y puedo afirmar que compartimos la misma motivación y necesidad de expresión.
¿Será así? Si la respuesta es "no", seguramente estoy siendo un completo estúpido ante mi lector ¡Pero, vaya riesgo insignificante a esta altura de este primer post!

Insisto, y ésta vez a la pregunta la disparo contra mi: ¿Porqué creé este blog? No me surge respuesta alguna para tal interrogante pero me apasiona y no se porque. No responder este último "porque" me retiene, me desafía y me exhorta a escribir aún más. A navegar en los bastos campos de la introspección, colgarme de la libertad y sacar lo que aquí adentro se sepulta, se esconde y a veces se muere por no tener donde salir. Cuando tal vez no sea un "donde" lo que falta, sino un "como".

Volvamos a lo general: ¿Será un blog la escisión terapéutica entre una realidad inquisitiva y un individuo arrinconado? ¿Será un colorido papelero de última moda en el que van a parar interiores humanos desorientados? ¿Será la comunicación misma parafraseada sin tener en claro que aportar a una sociedad empobrecida? ¿O será simplemente un espacio virtual de escritura personal sin más delirio que ese? ¡Todo tiene gusto a intriga e inspiración para mí! (y es increíble lo que logra el aburrimiento...).

En fin. No creo que haya respuesta a tanto signo de pregunta. Por lo menos, no por ahora. Tampoco tengo intenciones de encontrar sosiego a interrogantes de expuesto calibre. Y si lo encuentro, desconfío que contenga el suficiente jugo como para resultarlo un tónico interesante y sobre todo, satisfactorio. Es aquí cuando decido darle fin a esta primera parte, presiono el botoncito del mouse (que suena a ¡click!) y doy a luz mi primer post que me obliga y desafía a mantener este bastardo engendro virtual, quien sabe por cuanto tiempo y quien sabe de que dependa. ¡Bienvenidos o como sea!

Atentamente, quien escribe.